NUESTRO MAESTRO INTERIOR…

Hola…Hoy quiero hablar de esa parte de nosotros que tiene tanta verdad, tanta fuerza y sabiduría, y sin embargo poco caso le hacemos muchas veces…nuestro maestro interior.

Vivimos en un mundo dual, en el que existe día y existe noche, existe luz y oscuridad, verano e invierno…Por lo tanto esa dualidad también está dentro de nosotros. Dentro de nosotros hay luz y también sombra…Y es liberador y muy sanador entender que dentro de cada ser humano “conviven” dos sistemas de pensamiento y de funcionamiento, que son opuestos entre sí pero coherentes, el del Ser y el del Ego. Cuando conseguimos diferenciar estos dos funcionamientos, vemos por un lado, lo maravillosos que podemos llegar a ser y a sentirnos, las infinitas posibilidades de la creación que hay dentro de nosotros y la belleza interior y exterior que podemos llegar a desprender, como esta rosa, que sólo mirándola ya transmite todo esto. Y por otro lado, lo destructivo y autodestructivo q puede ser el ser humano, a veces incluso, lo más bajo y rastrero. Los dos extremos están dentro de nosotros. Todo depende desde donde queramos situarnos y vivir la vida, si desde el Ser ó desde el Ego…

Cada día tengo más claro que una de las cosas a las que hemos venido a este mundo es a aprender a trascender el sistema de pensamiento del ego (un sistema de pensamiento opuesto a nuestra verdadera naturaleza y al amor que esencialmente somos). Hacer esto será necesario para que podamos “volver a casa” (lo hablaba en el primer post de este blog “Yo soy…la que soy”)…

Pero…¿donde está nuestra casa? Pues sólo puede estar donde esté nuestro Ser, ese lugar interior dentro de cada uno de nosotros donde somos uno con la vida, donde hay quietud, calma, paz, verdad y autenticidad. Donde está nuestro maestro interior, que tiene todas las respuestas y los consejos más sabios que podamos escuchar, ya que nos conoce mejor que nadie y puede conectar con nuestra verdad.

El éxito de la vida no está, a mi modo de parecer, en suprimir el ego totalmente, no podemos porque forma parte de nosotros. El éxito está en poder darnos cuenta de cuando estamos funcionando desde el ego, para poder volver al Ser, y hacerlo cada vez “lo más pronto posible”, ahí es donde está el verdadero éxito y poder de cada persona…

Es importante, si no encontramos ese camino de “vuelta a casa”, que pidamos ayuda, la que cada uno necesite. Que dejemos nuestra soberbia y orgullo a un lado, si los hay, porque el camino es más llevadero cuando lo podemos hacer acompañados (de seres queridos, de profesionales, etc.), y cualquier ayuda siempre viene bien. Pero también debemos tener claro que no podemos esperar que “nos hagan el trabajo” los de fuera. Es muy cómodo, por ejemplo, acudir a un terapeuta (del tipo que sea), y darle a esa persona la responsabilidad de que te solucione la vida, y tú no hacer nada ó casi nada para ello. Esta persona puede ayudarte y acompañarte a encontrar el camino de vuelta a casa, al Yo Soy, al Ser, pero sólo depende de tí, de tu valor y de tus ganas que lo encuentres realmente, y que encuentres por lo tanto también todas las respuestas que buscas, por supuesto, cada una a su debido tiempo, en tu maestro interior. Él sabe mejor que nadie lo que realmente quieres y necesitas.

No hay “fórmulas mágicas” para ello, sólo ganas de estar bien, mucha paciencia y valentía. Pero el camino merece la pena, nuestro autoconocimiento merece la pena, y nosotros por supuesto, merecemos la pena.

Os remito a dos de los primeros posts de este blog, “Conócete a tí mismo y vencerás” y “No me chilles porque te veo”, en los que hablo de formas que a mí me ayudan y me sirven para volver a mi Ser, a mi Yo Soy, cuando me “he desviado” y sin darme cuenta, estoy otra vez funcionando desde mi ego y muy desde mi mente. Y por supuesto, no dudo en pedir ayuda a otras personas cuando lo necesito, el camino es más enriquecedor.

Por último quiero dedicar este post a una persona, ella lo sabe, ya que mis conversaciones con ella y con otras personas lo han inspirado, ya que da igual en el lado en el que yo esté, siempre aprendo mucho de todas ellas, y eso me encanta.

Así que… la Fuerza de vuestro Maestro Interior os acompañe siempre y ¡hasta la semana que viene !