NUESTRO TIEMPO DE LAS 7 LUNAS…

Hola… En mi primer post comenté que más adelante hablaría del tiempo de las 7 lunas, de lo que significa y del sentido que tiene para mí. Aunque ya lo comento un poquito en el apartado de esta página «Sobre mí» hoy quiero extenderme más…

Tengo muy claro que todos, absolutamente todos, yo la primera, cuando no estamos bien (tanto físicamente como anímicamente), queremos por supuesto estar bien lo antes posible y lo mejor posible. Y entiendo que si no estamos bien vamos a hacer lo posible, en la medida que podamos, por cambiar, mejorar nuestra situación y/o buscar ayuda si la necesitamos. Pero…¿qué tiempo nos damos para ello? Y…¿cuánta presión ejercemos sobre nosotros mismos para estar bien?

Todos los procesos, sean los que sean, tienen y necesitan su tiempo. El problema es que vivimos en un mundo y en una sociedad donde yo diría que el tiempo es el bien más preciado, más deseado, y más escaso también … Y añadiría, una sociedad donde no sabemos ir a favor del tiempo si no más bien en contra…

Si nosotros vivimos muy estresados y muy en el límite de todo no podremos hacernos aliados del tiempo y tampoco poder sanar de verdad todo lo que necesitemos cambiar ó curar. Nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro corazón necesitan un tiempo de transición ante cualquier cambio (repito, sea del tipo que sea). Si necesitamos ponernos bien físicamente de cualquier dolor, enfermedad ó dolencia necesitaremos un tiempo para ello. Si llevamos muchos años actuando con determinados patrones mentales que ya no nos sirven, y nos hemos dado cuenta de que lo más sano para nosotros es cambiarlos, necesitaremos un tiempo para ello. Y si necesitamos soltar y sanar una emoción que lleva con nosotros más de lo que nos gustaría y nos estamos trabajando para esto, pues también necesitaremos el tiempo que sea necesario para hacerlo de forma sana y verdadera. ¿Y qué tiempo necesitamos cada persona? Pues el tiempo de las 7 lunas. Ese tiempo en el que las 7 lunas duran y dependen de cada persona, de cada vida, de cada alma. El 7 es un número mágico y con mucha fuerza (los 7 días de la creación ( y de la semana), los 7 colores del arco iris, los 7 chakras principales, etc.). Y para cada uno las 7 lunas pueden ser 7 minutos, 7 horas, 7 días, 7 meses ó 7 años… Y no pasa nada, cada uno tiene su tiempo.

El problema es, que como casi siempre hacemos, nos comparamos con los demás en todo, en muchos casos y circunstancias. NO PODEMOS COMPARARNOS CON NADIE. Porque cada persona es única y diferente, y lo que es bueno para una persona puede no serlo para otra. Y el ritmo de cambio y de curarse de una persona no puede ser, ni tiene por qué ser el mismo que el de otra. Nos agobiamos porque muchas veces iniciamos procesos en nuestra vida de cambio, pasa el tiempo que nuestra mente considera oportuno, y si no vemos ya esos cambios nos desesperamos, nos enfadamos e incluso «tiramos la toalla». Y no entendemos, interiormente, que todo lleva su proceso y su por qué.

Os pongo un ejemplo muy sencillo con algo que me ha pasado hace poco…Me regalaron este invierno un árbol melocotonero muy pequeño, en realidad era un palito súper pequeño plantado en una maceta. Lo miraba y me preguntaba si ese palo de escasos centímetros estaría vivo porque llegué a pensar varias veces que estaba seco, muerto y chuchurrido totalmente…Aún así, decidí no estresarlo más con mi mirada inquisidora y lo seguí cuidando y regando todo el invierno…Y de repente…el día más inesperado, hace poco, lo ví totalmente cambiado y lleno de hojitas verdes… No os puedo enseñar el «antes» porque no le hice foto pero sí el «después»…

Una vez más la Naturaleza vuelve a recordarme que cada cosa, cada cambio, cada proceso, tiene su tiempo, nuestro tiempo de las 7 lunas, y aunque creamos que no avanzamos, que no evolucionamos, si nos estamos cuidando y trabajando para ello, el cambio se está produciendo. El que no sea visible a nuestros ojos no quiere decir que no esté sucediendo…Al igual que mi árbol, estamos fortaleciendo nuestras raíces para poder brotar y renacer con fuerza en primavera… Y cuanto menos impacientes seamos, menos resistencias pongamos, y menos estrés le imprimamos al proceso y a nosotros mismos, antes veremos los cambios…

Así que mucho ánimo, paciencia y tranquilidad en esta primavera que tantos cambios está moviendo a tantas personas… Y por supuesto…Q la Fuerza de las 7 Lunas os acompañe siempre…

¡Hasta la semana que viene!