LA FELICIDAD ES UN ROOIBOS CONTIGO…

Hola…El título del post de hoy es un guiño a un libro de Mamen Sánchez que me encanta (el título) llamado “La felicidad es un té contigo”, que dicho sea de paso, no he leído todavía, he leído otros libros de esta autora pero éste lo tengo pendiente. Y creo que este título se ajusta muy bien a lo que quiero contaros hoy…

Quien me conoce bastante sabe bien que soy “la tonta de las infusiones”, y más concretamente, “la tonta del Rooibos”…Me encantan las infusiones desde hace muchos años, las tomo incluso hasta en verano, no calientes claro, y me sientan siempre muy bien.

En casa tengo gran variedad de ellas, hay muchas que me gustan y tengo casi para todas las cosas y “dolencias” más comunes. Pero si tuviera que elegir una por encima de todas, por su sabor y sus propiedades es sin duda la infusión de Rooibos.

El Rooibos, aunque todavía hay mucha gente que no lo conoce ó no lo ha probado, no es como hace unos años que nadie sabía de su existencia. De hecho, actualmente, en casi todos los restaurantes y cafeterías ya lo tienen en sus cartas de infusiones con la manzanilla, el poleo menta o el té verde.

¿Qué es el rooibos?

El Rooibos es una planta-arbusto llamada aspalathus linearis que se encuentra en Sudáfrica, y se obtiene a partir de la fermentación de las hojas de este arbusto. Normalmente tiene un color rojizo que le da un color similar a la infusión. Aunque se le suele llamar té rooibos no es un té y no tiene teína.

En cuanto a sus propiedades, casi os diría que si os digo las que no tiene terminaría antes. Os voy a resumir un poquito las maravillas de esta planta, cuando la tomamos a diario…

Propiedades del rooibos

El rooibos es rico en minerales como hierro, calcio, potasio, cobre, manganeso, zinc y magnesio. Esto quiere decir que es muy bueno para nuestra sangre porque mejora la calidad de la misma con estos minerales, y muy bueno también para nuestra piel, nuestros huesos, articulaciones y dientes. No tiene ácido oxálico, por lo tanto pueden tomarlo personas con cálculos renales.

Es rico en polifenoles, por lo tanto tiene grandes propiedades antioxidantes, mejorando nuestro sistema inmunológico, ayudando en la prevención contra el cáncer y mejorando la salud de nuestro corazón. Al ser bueno para nuestro corazón, ayuda a reducir el colesterol “malo”.

Nos ayuda a relajarnos y reduce la presión arterial, así que como no tiene teína podemos tomarlo a cualquier hora del día. Es fantástico para personas estresadas e hipertensas. También para estados depresivos porque favorece la secreción de serotonina (la hormona de la felicidad).

Sienta muy bien tomarlo después de comer ó cenar porque ayuda en la digestión y alivia dolencias estomacales.

Por uno de los antioxidantes que tiene, ayuda en la prevención del desarrollo de la diabetes. Y al equilibrar el azúcar en sangre, el rooibos también puede proteger a las personas que ya padecen esta enfermedad para que no tengan los picos y caídas de azúcar en sangre tan perjudiciales para la salud.

Al reforzar nuestro sistema inmunológico es muy beneficioso en cualquier caso de alergia respiratoria e intestinal (primaveral, polvo, pequeñas intolerancias alimenticias, etc).

Como veis, esta planta no puede ser más completa, y su consumo diario es pura medicina. Por todo ello y por su sabor tan rico, hacer un paréntesis al día para tomarlo es felicidad para mí, conmigo misma y/o en buena compañía. Es un momento que me encanta, un momento para mí.

Cómo tomar el rooibos y donde encontrarlo

Yo lo tomo sin azúcar ni endulzante de ningún tipo. Lo suelo comprar a granel ó en bolsitas en el herbolario, pero también hay uno en los supermercados Aldi con mango y menta que me gusta mucho. En invierno lo bebo calentito y en verano recomiendo que dejéis enfriar la infusión, la guardéis en el frigorífico para que se refresque y la toméis con unas hojas de menta fresca y una rodajita de limón (como bebida refrescante, a media tarde por ejemplo, está muy rica).

También podéis encontrarlo en amazon y lo recibireis en casa, os dejo aquí unos enlaces.

Espero que os guste, y a los que no lo hayáis probado, os animo a hacerlo. Creo que merece la pena, ¿verdad?

Que paséis muy buen fin de semana, que la Fuerza de las maravillosas propiedades del Rooibos os acompañe todos los días y … ¡hasta la semana que viene!