DESDE PRAGA CON…CONSCIENCIA

Hola…Aprovechando que he vuelto hace poco de un viaje a Praga me apetecía mucho dedicar el post de esta semana a esta experiencia.

Los viajes siempre me han parecido como una especie de terapia. Poner un poco de distancia a nuestros ritmos diarios y desconectar de algunas preocupaciones siempre viene bien y nos abre la mente. Y si además, vas en excelente compañía, como es mi caso (con mi pareja y amigos), la risa está asegurada porque otra cosa no haremos pero reírnos siempre, y mucho…Así que la risoterapia la llevamos incluida también.

Saltándome que es la ciudad de la cerveza y de la carne (para los que no somos carnívoros alguna opción vegetariana tenemos y cerveza sin alcohol también), os dejo mi visión de ella…

LO MEJOR DE PRAGA…

• El cielo al atardecer atravesando el Puente de Carlos es espectacular. No me extraña que siempre haya tanta gente en él porque tiene algo, tiene magia…
• El barrio de Malá Strana, en uno de los extremos del puente de Carlos. Con muchísimo encanto y escenario de películas como Misión Imposible. La zona del castillo y su catedral gótica por supuesto.
• La Torre del Ayuntamiento con un reloj astronómico precioso, parece de un cuento, y cuando te explican lo que representan todas las partes y símbolos que tiene más todavía te gusta.
• Una obra de Teatro Negro, algo único en el mundo. Actores y escenario van de negro y sólo dejan ver con determinada iluminación artística lo que ellos quieren mostrar. Un regalo para nuestro niño ó niña interior. Y todo lo que es bueno para él ó ella es medicina para el alma…
• Música clásica en directo en casi cada rincón de cada calle y el ambiente de terracitas. Esto es lo único q no hemos podido ver. Es lo que tiene ir a Praga a finales de Enero…

LO QUE NO TE CUENTAN DE PRAGA…

• El contraste brutal entre el centro y zonas turísticas con el resto de la ciudad. Muy bonito lo primero y nada atractivo lo segundo.
• Una exposición de dibujos en una de las sinagogas del barrio judío hechos por niños judíos unos meses antes de ser ejecutados, la mayoría entre 9 y 11 años. Espeluznante. Repito, espeluznante. Tardé varios días en «sacudirme» lo que ví reflejado en algunos de esos dibujos.
• El número 22 del Callejón del Oro, no porque vivió allí durante un tiempo el escritor Franz Kafka, que también, si no porque allí vivió su hermana Ottla Kafka. Una mujer que dedicó los últimos años de su vida a acompañar a los niños judíos que llevaban a los campos de concentración para cuidarlos y que no se sintieran solos. Y no estando en las «listas», fue ejecutada al final de uno de esos viajes.

Este post es mi pequeño homenaje a Ottla y a todos estos niños. Porque aunque a veces el mal se empeña en ser protagonista, lo es porque «hace más ruido» que el bien, pero no porque tenga más fuerza, ya que no la tiene. Sigo creyendo en el ser humano y en muchas personas como Ottla, valientes y capaces de cambiar el mundo, cada una desde su posición más sencilla y normal. Todos, absolutamente todos, podemos poner nuestro granito de arena y ayudar a cambiar lo que no nos gusta. Así que te animo a ello y te deseo…Que la Fuerza te acompañe…Y añado…Que la Fuerza de la Vida te acompañe siempre…

¡Hasta la semana que viene!