SI NO TE GUSTA QUE BRILLE…PONTE GAFAS DE SOL…

Hola…Disculpad la ausencia de post la semana pasada pero pensé que podría llegar a todo y al final no pudo ser…

Dicho esto, vamos con el post de hoy…

A veces pienso cuántos de nosotros mostramos realmente quienes somos y el potencial que llevamos dentro. Cuántas veces nos hemos “replegado” para no llamar la atención y destacar.

A mí me pasaba cuando era pequeña, y luego no tan pequeña…Recuerdo cómo intentaba pasar desapercibida, en el colegio por ejemplo, porque ya destacando por buenas notas eras la “empollona” de la clase, y pagabas un alto precio por serlo. Qué esfuerzo y qué error intentar no mostrar en lo que yo podía ser buena para que otras personas no se enfadaran, para que a otras personas no les diera rabia, para que otras personas, en definitiva, no se dieran en sus narices con su propia sombra… Por supuesto, esto lo veo ahora muy claro, con 43 años y un camino recorrido, entonces, con 10, 15, 20, ó 25 años era diferente.

Todos, absolutamente todos, estamos llenos de dones, virtudes y habilidades, podemos brillar en diferentes cosas. Pero, ¿por qué en muchos casos no brillamos? Creo que porque nosotros mismos nos boicoteamos para no hacerlo, consciente ó inconscientemente. Muchas veces esto viene desde que somos pequeños, destacamos en algo y por el motivo que sea nos lo hacen pasar mal y elegimos “no sufrir” más por eso. Es normal, vamos buscando protegernos y evitar el sufrimiento. Pero lo que no sabemos cuando hacemos esto, es que puede ocasionarte un sufrimiento mayor con el paso de los años, por renunciar a una parte de ti, seguramente muy importante. Otras veces no hay una respuesta negativa ante nuestro brillo por otras personas de nuestro entorno, pero sí una indiferencia total, con lo cual el resultado es el mismo ó incluso peor…

En otros casos, nos ocurre cuando somos más mayores, en nuestro ambiente de trabajo, en nuestro grupo de amigos, con nuestra pareja, con miembros de nuestra familia, etc. Hay personas a las que les molesta que otras brillen y no se dan cuenta de que no tiene nada que ver con el que brilla si no con las partes de ellos mismos con las que no se han puesto en contacto, no se han “trabajado” y están en “la sombra”. Y nosotros, que no queremos que nadie sufra, nos vamos haciendo cada vez más y más pequeñitos, renunciando a trozos de nuestra identidad para que los demás sigan sin ser capaces de mirarse un poco por dentro. Cuando lo más sano, auténtico y verdadero es, lo primero alegrarse de corazón y agradecer todas las cosas buenas que tienen los demás, todo lo bueno que pueden aportar al mundo, en lo que sea. Y lo segundo tomarlo como ejemplo para mejorar nosotros y para descubrir nuevos dones que no sabíamos que teníamos. En definitiva, para mejorar nuestra vida, sentirnos bien con nosotros mismos y ser felices.

Se trata de brillar y de conectar con nosotros y con nuestros valores desde el corazón y la humildad, no desde la soberbia y el querer avasallar. Es reconocer en el otro lo auténtico y verdadero que hay en él, porque está por supuesto también en nosotros mismos.

Así que si alguien quiere hacerte sentir pequeño ó pequeña, y no le gusta que brilles, no hagas caso ni se lo tengas en cuenta, porque tú no tienes intención de apagarte, todo lo contrario, vas a abrir tus alas y a volar tan alto como te apetezca. Y a quien no le guste que brilles….que se ponga gafas de sol…

No quiero terminar sin dar las gracias a la estupenda modelo canina de la foto de este post llamada Queen, y a Nina y Rafita, sus dueños, porque me consta que ha sido un trabajo un poco complicado hacer esta foto, ya que en mi cabeza estaba esta imagen desde el primer momento que pensé en este post.

Y no lo olvidéis nunca, que la Fuerza de vuestro Brillar os acompañe siempre…

¡Hasta la semana que viene!